Un clásico: Dog Man Star (1994) de SUEDE.
El núcleo creativo de SUEDE, para mí la banda más reseñable de aquella época, lo conformaban la personal voz de Brett Anderson y la exuberante guitarra de Bernard Butler. Con “Dog Man Star” quisieron hacer un disco que sonara a clásico de los 70 y lo consiguieron logrando de paso su cima creativa. En este su segundo disco las canciones potentes, con ese golpe de guitarra característico, alcanzan la categoría de himnos pop (“New Generation”) y las baladas y medios tiempos (“The 2 of us” o “Still Life”) del grupo alcanzan una elegancia e intensidad a la altura de la Orquesta Sinfónica de Londres responsable de ejecutar los arreglos. El resto fue decadencia, pues en plena grabación del disco se fue Bernard Butler y desde entonces el grupo fue languideciendo disco tras disco hasta su disolución. El caso es un auténtico “Expediente X” porque es un hecho que SUEDE nunca fue lo mismo sin Bernard pero también es un hecho que la carrera de Bernard tampoco fue lo mismo sin SUEDE. El enigma aumenta si consideramos que la posterior reunión de ambos no reverdeció antiguos laureles.
2 comentarios:
A las 6:13 p. m. , Anónimo ha dicho...
Por cosas de la edad, yo llegué antes a Suede que a David Bowie, con excepción de algunos hits de este último. Por aquellos tiempos, dulce adolescencia, las referencias de Suede en cualquier publicación siempre eran Bowie, algo que yo no entendía, porque escuchando sus hits, sobre todo ochenteros, no se podía llegar a esta conclusión. Con la edad, he escuchado muchisimo más a Bowie, sobre todo los 70. Ahora, cuando retomo los inicios de Suede, noto a Bowie en cada una de las notas de Anderson y compañía.
A las 6:35 p. m. , el porqué de mis peinados ha dicho...
Lo mismo digo...
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