La orfebrería pop con el broche de la sugerente voz de Valérie Leuillot (esta chica debía estar entre las sirenas que asediaron a Ulises) alcanzó su cumbre de la mano del productor de Tindersticks y Tricky, Ian Caple. Este es un dato relevante porque en este disco confluyen la orquestación clásica y las turbulencias sentimentales de los primeros con la electrónica del segundo. En ocasiones predomina el componente orgánico (“Je Reviens”, “Chanson de L´arbre”...) con sutiles arreglos electrónicos y en otras nos encontramos ante canciones electrónicas que coquetean con el Trip Hop (“Je suis un Balancier”, “Sans Commentaire” o “Vide”) con arreglos orgánicos, pero siempre composiciones cálidas en las que todos los elementos están en un equilibrio perfecto en pos de la máxima belleza. Escuchad canciones como “La Contradition” y veréis lo que digo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio