MAGA – A la hora del sol.

Cuando haces lo que te da la gana sin concesiones de ningún tipo, lo normal es que el común de los mortales no te trague, aunque a cambio ganarás la fiel simpatía de una minoría. Eso es lo que viene siendo un “grupo de culto” y eso ha sido MAGA hasta este cuarto disco. Como el SR. CHINARRO de los primeros tiempos, las letras, la forma de cantar, cierta complejidad compositiva... alejaba a los sevillanos del reconocimiento masivo que por su calidad merecían. Todo eso ha cambiado con “a la hora del sol” lo que en principio no es ni bueno ni malo, simplemente es otra cosa.

Lo cierto es que no nombro al grupo de Antonio Luque en vano porque no se me ocurre una mejor forma de definir la mutación sonora que MAGA ha obrado en su último disco que remitiéndome a la mutación Chinarra del “Fuego Amigo” para aquí. Las letras se escuchan y se entienden con una dicción tan clara como la de la instrumentación que deja atrás el barroquismo de antaño para, desnuda ya de la ambientación electrónica, abrazar una estructura de canción pop tradicional. El caso es que el disco empieza bien, con buenas canciones aunque menos satisfactorias que las de anteriores entregas. Lo malo es que el álbum se va torciendo un poco con las últimas canciones, muy flojas, así que “a la hora del sol” termina siendo el peor disco de MAGA hasta la fecha. Eso sí, un mal disco de MAGA resulta altamente recomendable.