Concierto 16/11/07 Librería Rayuela de Valladolid.

La presentación del nº1 del Fanzine “Laika” fue la excusa para que en esta pequeña librería de Valladolid se congregara el poco público que cabía ante dos artistas que, cara a cara y sin tarimas de por medio, mostraron el poder que tiene la música desnuda de artificios.

DAVID THOMAS BROUGHTON fue para mí la gran sorpresa porque esperaba el típico cantautor folk y resultó que de típico no tenía nada. Sólo su concierto ya hubiera merecido el viaje. Con un acabado final cercano a COCOROSIE (folk minúsculo y juguetón) y una voz que recordaba inevitablemente a Antony, de Antony and The Johnsons (imaginad oír cantar así a dos metros de vuestro asiento), lo que le hacía especial era la forma de interpretar sus canciones, con un grado de improvisación tal que podría decirse que nacían en ese mismo momento ante los ojos del espectador: Con una pedalera grababa un sonido que podía ser un acorde de guitarra, unas monedas cayendo al parquet, un tamborileo con los dedos sobre la guitarra o un acople con el micrófono... y lo reproducía. Sobre ese sonido grababa otro sonido y así hasta finalizar la canción, con una sensibilidad y sencillez que desarman al espectador y con un sentido del humor que lo acercaba a la tradición del trovador.

El SR. CHINARRO, más ANTONIO LUQUE que nunca, nos presentó en solitario todas las canciones que integrarán su próximo disco, armado únicamente con su guitarra acústica y unos folios para recordar las letras de tan recientes que eran. Si lo sacara este año sería mejor disco español del año por tercer año consecutivo, así que supongo que no querrá abusar y lo dejará para el próximo. Al final tocó “del montón”, “esplendor en la hierba” y “el lejano Oeste” para redondear el concierto. Como valor añadido, la intimidad del evento le confirió a Antonio la confianza para desplegar todo su gracejo andaluz entre canción y canción.