En un zoo, los animales de distintas razas y procedencias dan color, pero también cierta tensión difusa. Al fin y al cabo un león no deja de ser león por muy encerrado que esté. Pues eso es lo que transmite este disco de título tan acertado: El caos, la ansiedad y el instinto de supervivencia de los hombres que desde cualquier lugar del mundo vienen a encerrarse a las megápolis de occidente. Como metáfora de esa confusión, estilos musicales tan urbanos como el como el dubstep, el hip-hop o la música industrial se vuelven tan exóticos como densos y oscuros, de hecho me viene a la mente por igual MIA y el trip-hop sucio de TRICKY.
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Hacía mucho tiempo que mis altavoces no bombeaban así. Los bajos suenan realmente graves y las bases casi tribales configuran un ambiente claustrofóbico, perfecta banda sonora para unos MC´s que más que pronunciar palabras las disparan. No, no es un disco de primeras escuchas. Rudo y complejo, muestra todo su encanto tras un duro entrenamiento. Los callejones nunca fueron fáciles.
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