Llama la atención que unos jovencitos de apenas 20 años huyan de todo exceso para poner en circulación un álbum que es todo comedimiento, hasta su duración, treinta y pico minutos de pura esencia. Estos londinenses hacen una música mínima, misteriosa y profunda que se aparta de cualquier tendencia actual para emparentar con el pop primario de YOUNG MARBLE GIANTS, que ya a principios de los ochenta nadaban a contracorriente apoyados en una escueta base de bajo y guitarra con sonidos electrónicos lo-fi y un protagonismo de la voz, más sugerente que gritona, en primer plano. En este caso The XX multiplican ese protagonismo de la voz con dos cantantes, chico y chica, que consiguen que el apartado vocal del grupo se convierta en una de sus mejores bazas, sobre todo cuando tienen la función de dar concreción melódica a unas piezas que tienden a la abstracción. También hay que decir que aunque el espíritu del grupo es ambiental, cuando se ponen pueden hacer canciones más carnales, como puede verse en “crystalised” o “basic space”. Probablemente el debut del año, aunque la salida de una de los miembros de la formación siembra dudas sobre el futuro del grupo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio