LABORATORIO DE ELECTRONICA VISUAL, Gijón 2011

Aunque no se deduce del contenido de este blog, escucho bastante música electrónica. El motivo principal por el que no la comento es porque mis nivel de conocimientos sobre tal género no me permiten emitir una opinión sólida. También tengo que decir en honor a la verdad que si no los he adquirido es porque probablemente no me haya apasionado tanto como para profundizar. El caso es que ha llegado un momento en el que casi cada nueva publicación en el panorama de la música pop-rock independiente me parece otro Día de la Marmota (véase Atrapado en el Tiempo) y carteles como el del Sonorama o el Comtempopranea me hacen bostezar, así que me decidí a ampliar miras acudiendo al L.E.V. donde me encontraría cómodo por ser uno de esos festivales de dj´s dirigidos a los modernos con cierta pose intelectual. Evidentemente en este tipo de eventos también se cuela entre la aristocracia del baile algún Jonny-Jenny que le da igual ocho que ochenta (alguno/a incluso camuflado/a de gafapasta), pero también hay mucho intruso en los festivales pop-rock independiente.

Como consideraciones generales, una de las cosas que me ha sorprendido es que no vi ni un vinilo, los ordenadores portátiles de la manzanita se han impuesto en el mundo dj tanto como la barba en el mundo masculino modernete. En cuanto al videoarte (alguno más interesante que otro), lo cierto es a pesar de sus aires de vanguardia, repite ciertos esquemas que lo hacen hasta cierto punto predecible, si bien cumple correctamente su función de apoyo a la música. Las instalaciones del Centro Cultural de la Laboral son simplemente impresionantes, en el Teatro se escuchaba cómodamente sentado la música más experimental al comienzo de la jornada y se terminaba en la Nave con la bailable.