THE HORRORS - ‘Skying’

El segundo disco, “Primary Colours”, supuso una gran sorpresa para mí. Tras su debut, consideraba que THE HORRORS reunía todos las características para ser la flor de un día de la prensa musical británica (excesiva juventud, falta de personalidad, demasiado “pintureros”...), un producto tan bonito por fuera como vacío por dentro que terminaría sepultado en el alud de nuevas bandas destinadas un mes a ocupar portadas y el siguiente a llenar los contenedores de papel para reciclar. Sin embargo, con la ayuda en la producción de GEOFF BARROWS, el quinteto de Southend-on-Sea entregó un disco que se ganó algo más que mi respeto. Dos años después llega, autoproducido y grabado por el propio grupo (pareciera que quisieran acallar los rumores mal intencionados que sobredimensionaban el papel que había jugado el cerebro de PORTIHEAD) este tercer álbum que asume el reto de aportar nuevos registros para posicionarse como uno de los grandes.

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THE HORRORS sigue siendo una banda más empeñada en el manejo de la tradición musical que en la tarea de innovar y hasta ahora están saliendo airosos porque saben escoger unos cadáveres exquisitos que devorar e imprimir carácter a lo que hacen optando por los caminos más difíciles, aquellos que te alejan del consumo y te acercan a la trascendencia. No voy a decir que sea experimentales, pero sí que en este disco todas las composiciones huyen deliberadamente del “hit”, son canciones de combustión lenta que tiran de bases “deceleradas” remitidas vía máquina del tiempo desde MANCHESTER, de las guitarras tan difuminadas como rugientes de MY BLOODY VALENTINE, de los modernos muros de sonido elevados con teclados y sintetizadores que recuerdan a CARIBOU o CUT COPY, de largos desarrollos quebradizos y complejos (con la consiguiente comparación a THE CHAMELEONS de la prensa especializada)... Eso sí, sin perder nunca el norte, es decir, la melodía y el esqueleto pop-rock que les permite entregar himnos inapelables (‘Still Life’, "I Can See Through You" y ‘You Said’ básicamente), himnos no destinados a brincar, sino a flotar.

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Sin duda en ‘Skying’ la década invitada son los 80, principalmente los grupos que abanderaron eso que se dio en llamar “nueva psicodelia” (Psychedelic Furs, Simple Minds, The Church...), aunque si por algo se caracteriza ‘Skying’ es por una solvente mezcla de época y estilos, desde los setenta (el toque “kraut” de “Primary Colours” perdura) a los primeros noventa (imposible no recordar a SUEDE en ‘Monica Gems’ y ‘Oceans Burning’). El siguiente paso es impredecible y eso me gusta.