KILLING JOKE: "Killing joke"
Allá por 1980 Killing Joke pensaron que el punk podía bailarse. También pensaron que los experimentos alemanes del Krautrock podían ser explotados comercialmente. Siguieron pensando y se dieron cuenta que su música debía reflejar que vivimos en un mundo convulso creando una estética visionaria y apocalíptica. Son considerados “góticos” pero no lo son, aunque es cierto que han coqueteado con el movimiento y suelen gustar a los “góticos”. Su trayectoria es demasiado variada como para poder ser encasillada en un único estilo, variedad que ha creado múltiples escuelas de grupos actuales, todos ellos siempre relacionados con la visión más extrema del rock (“industrial” y similares).
Su primer disco suena contemporáneo. Supongo que son las ventajas de que muchos de los grupos actuales quieran sonar como uno lo hacía hace 26 años. La mitad del disco está compuesto por canciones fetiche que no han podido dejar de tocar en todos sus conciertos: “Requiem”, “Wardance”, “Bloodsport”, “The Wait” y “Complications”. “Bloodsport” podría pasar por una canción de Radio 4 y similares. Otras como “The Wait” o “Complications” transmiten amenaza, riesgo... Es decir, todo lo que el rock debe transmitir.
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