DELOREAN: Into the plateau

Delorean es una banda de Zarautz (Guipúzkoa) de rock electrónico con influencia ochentas (básicamente The Cure y New Order). Su disco homónimo del 2004 me pareció uno de los mejores de aquel año, gracias a la equilibrada mezcla de guitarra y bases bailables. Su evolución hasta este “into the plateau” está marcada por el desarrollo de la faceta electrónica del grupo, lo que ellos mismos definen como “pop trancero”. Puede que en el camino hayan perdido los matices propios de las estructuras pop y que ahora resulten algo monótonos, pero lo que no han perdido son sus ganas de divertir que en el contexto de un festival es una virtud en sí misma.

SONORAMA: Mejor cabeza de ratón que cola de león

Habemus festival. Cerrado el cartel del Sonorama, finalmente repetiré mi asistencia. Otros festivales tienen grupos que me interesan más, pero sopesando el cartel en su conjunto y la comodidad, sin duda me quedo con el Sonorama.

Es un cartel para bailar y pasarlo bien con grupos extranjeros de serie media y grupos españoles de todos los tipos. En los próximos días iré comentando algunos grupos con sus últimos discos.

Más información en www.artdetroya.org/sonorama

NENA DACONTE - He perdido los zapatos

De nuevo llego a un grupo a través de una canción (“Idiota”) y nueva decepción (relativa).

Según su web este es un proyecto de Mai, ex Operación Triunfo, y de Kim, músico de estudio. A pesar de estas “estupendas” credenciales, entregan un disco comercial de calidad (no me pidáis que defina qué es un disco comercial) de canciones pop de base acústica, bien producidas y mejor cantadas. Pero si estoy hablando de este grupo es por "Idiota”.

“Idiota” es una canción llena de matices, algunos contradictorios. Es tan sencilla que resulta de una intensidad emocional abrumadora. Mai, apoyada en la mejor letra del disco, consigue transmitir inicialmente abandono y luego desesperación contenida. Le acompaña una música desnuda que se va vistiendo con leves arreglos hasta alcanzar cotas épicas. No es una canción de radio fórmula, y la prueba es que la discográfica llamó a ese chico para todo que es Carlos Jean para que hiciera una remezcla que suavizara el impacto.

MATISYAHU: "Youth"

Cuando creía haber visto todo en el mundo de la música me encuentro con un judío ortodoxo vestido como tal cantando reggae mutante. No sé qué habrá de marketing en todo esto, pero su canción “youth” me dejó alucinado la primera vez que la escuché, así que me hice con el disco.

Decepción. Si yo hubiera sido el de la multinacional le hubiera dicho: “Chico, tráenos más canciones como “youth”. Si quisiéramos reggae sacaríamos otro recopilatorio de Bob Marley”. Algunos dicen que mezcla reggae con rap, pero una canción reggae no deja de serlo por el hecho que cante un rapero a media canción un par de estrofas. Reconozco que ni me gusta el reggae ni entiendo, así que paso del disco para centrarme en “youth”, una canción que tiene tan poco que ver con el resto del albúm que parece que no es del mismo artista.

El cuerpo de “youth” podría denominarse reggae y la verdad que queda estupendo como base al estribillo adictivo que termina en un punteo glorosioso. En medio de la canción una tormenta eléctrica y ya tenemos una de las canciones del 2006.

CATPEOPLE – Reel 1

O la respuesta hispana al revival ochentero (tranquilos, no creo que le quede mucho tiempo de vida a la gallina, principalmente porque los huevos ya no son de oro macizo). Lo que dije en el comentario a The Editors puede decirse ahora: La prensa musical cita a Joy Division y The Chameleons, pero de nuevo estamos ante un grupo que no acude a las fuentes para crear su sonido, sino que adopta la interpretación actual que otros grupos contemporáneos realizan de los maestros. Hay que reconocer, eso sí, que hay alguna buena canción (pretty things, radio, behind o next hours) y la producción del disco puede asimilarse a lo que se hace fuera de nuestras fronteras.

En lo que CATPEOPLE sí son originales en el modo de mover su maqueta. Gracias a que cayeron en gracia a Ordovás, a los conciertos “demoscópicos” del Mondosonoro y al dinero que han puesto de su bolsillo en marketing, consiguieron expectación antes de publicar su primer disco, tal y como ocurre en el Reino Unido.