ASTRUD - Tu no existes

ASTRUD llevan años intentando retratar una generación perteneciente a un determinado estatus social. Como Woody Allen hizo en películas como “Manhattan”, los catalanes nos cantan los problemas socio-políticos, las inquietudes culturales y sobre todo de la desorientación sentimental y el “complejo de Peter Pan” de los treinteañeros urbanitas de este país, y al igual que el cineasta norteamericano lo hacen como en bromas para que no nos asustemos de lo desgarrador de su análisis.

Puede que “Tu no existes” no alcance el nivel de “Performance”, su obra magna hasta la fecha, pero es buen disco, y un buen disco de ASTRUD es un disco que estará entre los mejores del año. No hay novedades relevantes, siguen intentando por todos los medios que no les tomemos en serio con su pop electrónico y esas letras tan “graciosas” y enrevesadas.

Las canciones menos juguetonas del álbum, las más cercanas a KRAFTWERK en lo musical, son las que más me gustan: “el miedo que tengo”, “minusvalía” (mi favorita del disco) y “son los padres”. De entre las alocadas destacan “un millón de amigos” y “paliza”.

Verlos en directo completa la experiencia ASTRUD. No os lo perdáis.

THE SOUNDS - "Dying to say this to you"

Puedo llegar reconocer que algunas canciones de este disco suenan al nuevo single de AVRIL LAVIGNE, que la estética “cool” del grupo es puro marketing, puedo hasta confesar que no dejé de babear cuando vi por primera vez el video de “painted by numbers”, pero todo esto no resta brillo a unas canciones certeras que, aun teniendo bien claro que es un producto de segunda, pueden ser disfrutadas durante un tiempo sin más trascendencia. Al fin y al cabo, tampoco están tan lejos de grupos con más prestigio como CANSEI DE SER SEXY o JULIETTE AND THE LICKS.

La verdad es que los suecos siempre han tenido cierta capacidad para hacer música popular inofensiva pero efectiva. En este caso, rock de guitarras afiladas de regusto ochentero y presencia de arreglos electrónicos configuran unas composiciones de fácil escucha, dinámicas y bailables. La perfecta banda sonora para un botellón de adolescentes “rebeldes” o para limpiar el polvo de casa.

THE LONG BLONDES – “Someone To Drive You Home”

Sheffield y la new wave ochentera están de moda, así que The Long Blondes tienen todas las papeletas para estar de moda. “Glamorous punk” es la etiqueta y BLONDIE y SIOUXIE & THE BANSHEES las referencias, es decir, punk-pop y chicas bien vestidas. Nada nuevo, pero bueno, eso sí.

“Someone To Drive You Home” es más un recopilatorio de sus 7 Singles y 1 EP precedentes y eso se nota porque sus canciones directas y sencillas terminan cansando si las escuchas del tirón en formato de larga duración, sobre todo porque terminan pecando de cierta uniformidad. En cualquier caso, es difícil no cogerlas cariño escuchando piezas como “Weekend Without Make Up”.

Ian Kevin Curtis (15/07/1956 - 18/05/1980)

MAXÏMO PARK - “our earthly pleasures”

Como viene siendo habitual en la escena británica de los últimos años, MAXÏMO PARK aprovecharon la ola mediática en su primer disco y ahora con su segundo disco luchan porque no les trague el mar. Para ello acuden al manual al uso: Primero negar tres veces al Señor ("no nos identificamos con ARCTIC MONKEYS o WE ARE SCIENTISTS. No somos una banda fashion”, dice el cantante Paul Smith), luego vender evolución (“Es más diverso. Es más duro. Es más melódico”). Digamos que son medias verdades.

Con “our earthly pleasures” los chicos de Newcastle siguen demostrando que es el mejor grupo británico de su generación, aunque viendo el panorama eso no sea mucho decir. Su música suena a los buenos tiempos: Sin caer en el plagio nos remiten directamente a la urgencia de The Jam con toques existenciales de The Smiths y son capaces de hacer canciones certeras como “Our Velocity”, “Girls Who Play Guitars”, “Books from Boxes”, “Karaoke Plays”, “Russian Literature” o “Nosebleed”. No son la bomba pero es lo que hay, así que tenemos que mimarlos.

NINE INCH NAILS - Year Zero

A Trent Reznor se está haciendo responsable. En dos años ha sacado dos discos y se ha metido en el cuerpo dos giras mundiales generosas en fechas. Por lo visto, en los descansos que le dejaba la gira del “With Teeth”, en lugar de hacer lo que suele hacer una estrella del rock (Trent en esto debía cumplir el tópico al dedillo), se encerraba en su habitación a componer con su ordenador las canciones de este su nuevo disco.

Después de la intro “Hyperpower!” viene la rockera "The Beginning of the End”, una canción que funciona tan bien que sin duda será single, como lo ha sido merecidamente “Survivalism” adornada con un video de lujo que resumen a la perfección la filosofía neocyberpunk-paranoico-conspirativa del álbum. Después de tomarnos un respiro con “The Good Soldier” viene “Vessel”, una canción normalita y tal vez alargada innecesariamente. “Me, I'm Not” la podían haber firmado MASSIVE ATTACK más oscuros. El ritmillo “Capital G” antecede a una de las cumbres del disco “My Violent Heart”. Descansamos un poco con “The Warning” antes de abordar canciones vigorosas pensadas para el directo como “God Given” y “Meet Your Master”. “The Greater Good” es puro relleno y “The Great Destroyer” casi, casi. “Another Version of the Truth” es la canción “fragile” del disco. Cierran el disco “In This Twilight” y “Zero-Sum” sin que merezcan especial mención.

En definitiva nos encontramos con un trabajo que, sin desmerecer la discografía de NIN, no tiene la calidad que se espera. Por lo visto, Year Zero es el primer disco de una trilogía conceptual que verá su conclusión en el 2008. Malo... es más honesto sacar un disco cuando hay canciones para ello, en lugar de sacar tres con canciones que no dan la talla. Se lo perdonamos por ser quien es, y por que al final de los tres discos sacaremos uno bueno.

LOS PLANETAS – La leyenda del espacio.

Sin LOS PLANETAS no podría entenderse el Indie patrio de los últimos quince años. Con personalidad, un amasado novedoso de influencias, una cuidada estética y un puñado de canciones memorables, los granadinos han conseguido un público entregado y han marcado el camino a seguir a otros muchos grupos. A mí me gustan, pero no tanto como para no ver que no han vuelto a hacer un disco contundente desde “Una Semana en el Motor de un Autobús”, si bien es cierto que han facturado alguna buena canción desde entonces.

“La leyenda del espacio” es vendido como el disco andaluz o flamenco del grupo. Me recuerda a las estrategias comerciales de los grupos añejos para intentar llamar la atención a su cansado público haciendo pasar por novedoso en su carrera lo que bien saben ellos que no lo es. Este disco me aburre, me aburre soberanamente, primero porque me suena a lo de siempre, tanto en su música como en sus letras, y segundo porque no es bueno. Algunos dirán que es un disco más oscuro, yo diré que es un disco más gris, que no es lo mismo.

En el más irregular de los discos de Los Planetas hay canciones que parecen una tomadura de pelo (“deseando una cosa”, “entre las flores del campo” y “la que vive en la carrera”), otras en otros tiempos serían “caras b” (“El canto del Bute”, “la Verdulera” “Sol y sombra”) y de la mediocridad restante sólo salvaría “Si estaba loco por ti”, “Reunión en la Cumbre” y “Alegrías del Incendio”. Una pena desperdiciar la colaboración de Morente en “Tendrá que haber un camino” porque esta canción peca de lo que pecan otras como “El canto del Bute”, “Ya no me asomo a la Reja”, “Negras las intenciones”: base rítmica repetitiva, un acorde de guitarra simplón y ruiditos de todo tipo durante 6 o 7 minutos, es decir, ante la falta de ideas se salen por la tangente.

Lo siento por sus incondicionales, pero si después de tres años sin hacer nada esto es lo mejor que pueden hacer Los Planetas es que están ocupando un trono que ya no les corresponde.