NUDOZURDO - Tara Motor Hembra

Mi relación con NUDOZURDO nunca ha sido sencilla. Sin que pudiera dar razones de peso, algo me alejaba de ellos, pero al tiempo sentía cierta atracción, tal vez porque intuía ciertas influencias que me eran gratas. Con “Tara Motor Hembra” todavía no me han atrapado definitivamente, pero ahora sí que puedo decir sin reservas que NUDOZURDO me gustan. Creo que se debe a que han abandonado el histrionismo (aunque algo queda en “Prometo Hacerte Daño”) o tal vez se trate de que han sabido canalizar mejor el dramatismo (“No Me Toquéis”), ahora son más contenidos (“Láser Love” es de mis favoritas, tal vez el camino a seguir en el futuro), sus canciones son más compactas y equilibradas en lugar de cortantes. Han conseguido que su sonido planee sobre el ruido con un dinamismo hipnótico tomado prestado de LOS PLANETAS (“Golden Gotelé”, “Prueba/Error”...) de hecho creo que es el grupo español que ha conseguido sonar más a los granadinos sin caer en el plagio. No es que hayan abandonado su poso “post-punk” (por ejemplo, el espíritu de BAUHAUS sobrevuela “Conocí El Amor”), pero lo han matizado acudiendo al indie español de los noventa donde es imposible no acordarse de los grupos más “retorcidos” de aquella época como CHUCO y el HOMBRE BRUBUJA cuando se escucha a NUDOZURDO, aunque nunca hay que olvidar el puntito INTERPOL (“Dosis Modernas”).

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Su azarosa existencia (el disco de debut se tuvo que reeditar años después porque nadie se enteró que existía, su segundo disco apareció cinco años después, la banda ha sido completamente rehecha...), el poco decidido apoyo de Medios y discográficas, su propuesta “outsider”... hacen inevitable que NUDOZURDO aparezcan asociados a la peligrosa etiqueta de grupo de culto. Con este disco parece que, sin perder sus señas de identidad, quieren salir de esa incómoda situación, pero pasado unos meses de la publicación de “Tara Motor Hembra” no parecen terminar de romper. Igual hay que reconocer que NUDOZURDO no es para todo el mundo. Igual hay que esperar a las listas de fin de año. Igual hay que esperar que nuevas generaciones los reivindiquen como ha pasado con DÉCIMA VÍCTIMA.

Mogwai - Rano Pano (Official)

MOGWAI - Hardcore Will Never Die, But You Will

En la ROCKDELUXE de febrero de 2011 afirmaba el entrevistador que la carrera de los de Glasgow se caracterizaba por “cierta querencia hacia el inmovilismo”. Como no podía ser de otra manera, la respuesta del teclista de la formación que se enfrentaba al periodista fue negativa. Escuchados detenidamente ninguno de los discos de MOGWAI son iguales y sus tonos son tan variados (desde el gris melancólico al rojo de la rabia), que difícilmente podemos considerarlos como un grupo estancado. Otra cosa es que su paso sea el de la tortuga, animal que vive muchos años principalmente por su virtud de pasar desapercibido y no dar pasos en falso. MOGWAI llevan trece años publicando regularmente al margen de etiquetas, modas, críticos... no tienen ni un disco del que tengan que arrepentirse y pueden subirse al escenario con la cabeza bien alta.

Con los años MOGWAI han ido dejando atrás las canciones “susto” de sus inicios, esto es, composiciones fragmentadas de remansos de silencio y repentinas explosiones de ruido puro que luego sostenían durante minutos en perjuicio de nuestra salud auditiva. Ahora las canciones son más trotonas, más dinámicas, y aun cuando el ruido no ha desaparecido, ahora no es el protagonista, sino un elemento más de las composiciones. Las guitarras ronronean (como en la gloriosa en “Rano Pano” o en “You´re Lionel Richie”) como una amenaza de que podrían hacer si quisieran, pero ahora es el piano/teclado el que toma el peso en las canciones, sin perjuicio de que en sus progresiones hacía el éxtasis acabe apareciendo el torbellino de ruido (“White Noise”, “San Pedro”...). Si me parece más novedosa una canción como “Mexican Grand Prix”, con una base rítmica metronómica y teclados vintage que nos remiten al “krautrock”, una evolución bastante lógica para el futuro.

Bonnie & Clyde

Lemon - U2

Un clásico: el “Zooropa” (1993) de U2

El “Zooropa” puede considerarse el hermano pobre del “Achtung Baby” (para mí el disco más relevante de los irlandeses), como el “Amnesiac” lo es del “Kid A” en RADIOHEAD. Son álbumes conformados con los desechos de una obra magna, son la resaca del éxtasis creativo de unas bandas en estado de gracia. Precisamente por esta misma razón, aun siendo obras tullidas, irregulares y todo lo que se quiera, están muy por encima de lo que el resto de los mortales puede soñar. Es más, incluso están por encima de discos más redondos y compensados de los propios U2 y RADIOHEAD porque tales discos, en su regularidad, no contienen destellos soberbios, que en el caso del Zooropa se llaman “Lemon”, “Stay (Faraway, So Close!)” y “The First Time”.

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Es difícil considerar a “Zooropa” como una obra unitaria cuando los propios U2 le dieren el tratamiento de un recopilatorio de temas sacados de bandas sonoras (“Stay (Faraway, So Close!)” de la celebrada película del mismo nombre de Win Wender, “The First Time” de la desastrosa “Hotel del Millón de Dólares” del mismo director), de la participación de la banda en el disco homenaje de JOHNNY CASH y a buen seguro sobras de las sesiones de grabación del “Achtung Baby”.

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Aun habiendo sido concebido durante la gira “Zoo TV Tour” y contando con BRIAN ENO en el estudio, es difícil encontrar puntos de unión con el “Achtung Baby” más allá de su estética, incluso se puede considerar a “Zooropa” como una especie contrarreforma ya que las piezas “Zooropa”, “Babyface” o “Some Days Are Better Than Others” o “Dirty Day” son terriblemente convencionales, por no decir anodinas. Eso sí, bendito convencionalismo cuando se aplica a hacer clásicos eternos como son “Stay (Faraway, So Close!)” y “The First Time”. El riesgo (limitado) lo sumen en “Numb” (una canción considerable), la enorme Lemon (en ambas hasta Bono quiere hacer cosas diferentes retorciendo su voz con un falsete muy logrado), o en la fallida “Daddy´s Gonna Pay For Your Crashed Car”.

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Lo dicho: Zooropa no es más que el disco de “Lemon”, “Stay (Faraway, So Close!)” y “The First Time”.

Sly Johnson - Hey Mama // Session acoustique - Blog.rocktrotteur.com

James Blake - Limit To Your Love

JAMES BLAKE – James Blake

Parece que se ha calmado un poco la cosa (veremos que pasa con las listas de lo mejor del 2011), pero este año comenzó con la entronización de JAMES BLAKE, señalado, muy especialmente por ROCKDELUXE, como el genio creador de un nuevo estilo musical. En lo que a mí respecta, tengo que decir que le he dedicado muchas escuchas intentando encontrar los motivos de tantos halagos y mi conclusión ha sido que merece una respetuosa espera, la misma a la que sometió el propio autor su obra pues, según confiesa en la entrevista de la citada revista del mes de febrero, tardó dos años en aceptarla. Es evidente que estamos ante una propuesta difícil de digerir, no en vano, algo debe significar que las canciones que más me gustan, especialmente “limit to your love”, sean las más ortodoxas, las menos revolucionarias. Tal vez sea que el experimento de la deconstrucción digital del soul se me haya atragantado, sin que pueda determinar si la culpa es del experimento o mía. En cualquier caso este hecho es ya meritorio, porque cuando se lleva años escuchando (mucha) música de vez en cuando gusta que le zarandeen a uno.

JAMES BLAKE se inició en el dubstep, en la cultura de los clubs de baile de Londres y en la producción digital pura. Ese conocimiento confiere a su actual obra, de corte claramente clásico, una perspectiva diferente. El piano, su forma de cantar, la melodía, la ambientación intimista y carnal son de toda la vida, pero a la vez totalmente novedosos gracias al tratamiento del material con las herramientas del estudio y la incorporación de las bases. A sus 22 años JAMES BLAKE ha dado un golpe sobre la mesa reclamando nuestra atención, y la tendrá, porque transmite la sensación de que lo mejor está por llegar.

Bluetones - Slight Return - White Room live