Derribos Arias significa trasgresión, provocación, independencia, irregularidad, libertad creativa, falta de pretensiones, sentido del humor, directos memorables... es decir, todo lo que significó “La Movida” madrileña. Por eso es un grupo que nació con “La Movida” y murió cuando lo hizo “La Movida”.
Alejo Alberdi, uno de los miembros del grupo, dice en la web que dedica al grupo: “La mayor virtud que tuvo el grupo fue la de mezclar sin autocensuras ni prejuicios todo tipo de estilos aparentemente incompatibles: Onda Siniestra, Bubblegum, Psicodelia, Pop, Punk, Rock Alemán y Disco, Derribos Arias era como una esponja que absorbía todo para luego regurgitarlo. De ahí la incapacidad de los críticos para etiquetar nuestro trabajo y de ahí también su desconcierto a la hora de juzgarlo”. En mi opinión no es que el grupo tuviera múltiples estilos, en realidad tenía un único estilo: Su estilo consistía en pervertir todos los estilos que tocaban. No en vano, su nombre quería hacerse pasar por el de una empresa de demoliciones, y eso era exactamente lo que hacían. Musicalmente componían perfectas canciones góticas, disco-pop, rock, ska... para luego en las letras reírse con mayor o menor crueldad de la corriente musical abordada. Por ejemplo: “Vírgenes Sangrantes”, correcta canción de Onda Siniestra que dice: “Vírgenes sangrantes en el mataderoEs un buen plan para el fin de semana” Lo mismo puede decirse de “Tupes en crecimiento” (A Loquillo le hizo gracia el chiste e hizo los coros al grupo en su actuación en “La Edad de Oro”), “Disco pocho”... Son, en definitiva, unos gamberros intelectuales (y en sentido estricto: Alguna vez terminaron en la comisaria por sus ocurrencias) en la línea de los movimientos surrealista y dadaista.
Y las letras de las canciones nos llevan a Poch. “El catalizador y principal responsable de todo aquello era Poch, una de las personas más fascinantes que he conocido nunca... Debajo del personaje de Poch (extravagante, pintoresco, excesivo) se encontraba un excelente compositor, un guitarrista intuitivo y original como pocos, y un intérprete dotado de un extraño magnetismo, cualidades que no todo el mundo supo apreciar en su momento”. Efectivamente, como dice Alejo Alberdi, Derribos Arias no hubiera sido lo mismo sin Poch. Su desquiciada forma de cantar, su imagen y presencia en el escenario, lo que decía... todo le hacían único. Lamentablemente falleció ya hace unos años a causa de una rara enfermedad degenerativa del sistema nervioso cuyo diagnostico conocía desde hacía tiempo. Supongo que cuando sabes que vas a morir en unos años en un estado lamentable o te suicidas o te deprimes o te descojonas de todo y de todos.
Discográficamente, Derribos Arias sigue la pauta habitual de los grupos de la época: Múltiples canciones editadas en formatos pequeños y finalmente un lp. Debutan con un single que pasará a la historia "Branquias bajo el agua", para mí una de las mejores canciones que se han escrito en este país. El siguiente paso vuelve a ser en formato 7" con "A Fluor" como tema estrella ("A fluor, que es la sensación que se siente después de comer al lavarse los dientes con Fluor"... Glorioso, añado yo). Su primer larga duración, "En la guía en el listín", es una pequeña decepción. Digamos que es difícil cabalgar sobre el caos y enlatar lo que este grupo significaba. Duraron unos meses más y se disolvieron.
Varios han sido los recopilatorios que se han editado después, y sin duda es la mejor manera de acercarse a Derribos Arias. “Centralita de información”, el que comento en esta ocasión debe ser el último editado. Este CD se presenta en formato libro disco, con portada en tinta oro, libreto de 36 páginas con texto biográfico, discografía completa, fotos, letras de todos los temas y créditos detallados canción a canción.El disco se ha remasterizado partiendo de las mezclas originales, consiguiendo un sonido muchísimo mejor que el conocido hasta ahora en su edición original. Se recomienda no escucharlo del tirón y saltarse de vez en cuando alguna canción fallida o experimental.
