Lista mejores discos nacionales del 2005 (y 3)
“Desde la montaña más alta del mundo” de Mercromina (7º en Rockdelux y 26º en Mondosonoro) parece más un disco de debut que el de despedida de un grupo consagrado debido a la más que palpables influencias. El mimetismo con el “Loveless” de My Bloody Valantine es tal que, aun siendo un disco disfrutable, termina por aburrir por la sensación de deja vu continuo que te trasmite. Su anterior disco era mejor, pero de influencias también claras (más contemporáneas, por cierto) así que tal vez Mercromina se haya retirado en un momento de falta de ideas.
Mi amigo Carlos me comentó que el último disco del Sr. Chinarro le sonaba a Los Planetas sin saber que se había grabado en el “Refugio Antiaéreo”. Pues por lo visto, el espíritu de J posee a todos los que graban en su estudio porque el último disco de Beef (8º en Rockdelux y 26º en Mondosonoro) también suena algo a Los Planetas. En cuanto a las letras, por primera vez en castellano, recuerdan a las de Antonio Luque. Como todos los discos de Beef, merece la pena tenerlo, aunque creo que es un disco fallido y pone de manifiesto cierto agotamiento creativo.
En ninguna de las listas está el último disco de Antonio Vega. Ignorado por la industria (ya ha sido convenientemente amortizado) y mal visto por la “independencia”, es un ejemplo de cómo en este país hay dos bandos musicales entre los que los artistas tienen inevitablemente que elegir. En “3.000 noches con Marga”, Antonio saca fuerzas de donde no las hay para hacer un trabajo intenso, honesto, creativo y variado.