EL PORQUÉ DE MIS PEINADOS

La música popular "independiente" vista por un aficionado. Hoy el problema es el exceso de información. Podemos conseguir de modo gratuito (e ilegal) cualquier tipo de música, además de los medios de comunicación generalistas hay medios especializados incluso en concretos estilos músicales, cada vez se edita más música... En fin, que la cuestión está en seleccionar y ahí es donde entro yo. Imaginad el tiempo y dinero que os vais a ahorrar.

29.7.08

THE NATIONAL - M83 - COLDPLAY

THE NATIONAL – The Virginia EP.
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Aprovechando el éxito de “Boxer”, publican un generoso EP con tomas en directo, demos y alguna inédita.
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M83 – Saturadys=Youth
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Los franceses Nicolás Fromageau y Anthony Gonzalez siguen dándole vueltas al “shoegazing” en su último disco. Las melodías vaporosas, más o menos teñidas de electrónica retro (puro NEW ORDER en ocasiones, véase “couleurs”) nos llevan de la introspección al baile por el hilo conductor del pop perfecto. Aunque alarguen demasiado las canciones y termine resultando un disco algo pesado, creo que merecen la pena.
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COLDPLAY - “Viva La Vida or Death And All His Friends”.
Aunque nos cueste reconocerlo, es muy difícil hablar mal de COLDPLAY. Con sus limitaciones creativas son capaces de llegar al público más selecto y al menos exigente gracias a unas canciones tremendamente efectivas que beben de las mejores fuentes. El nuevo disco de COLDPLAY es igual, pero distinto. Mis canciones favoritas del disco son las que más se alejan (lo justo) del sonido del grupo: “Life in Technicolor”, una instrumental que funciona como un reloj, “Lost”, la orquestada “Viva la Vida”, y el primer single “Violet Hill”. El resto de las canciones no son menos curiosas. En “42” empiezan siendo COLDPLAY, con la típica balada lánguida, para dar un pequeño vuelco y convertirse en RADIOHEAD. “Lovers In Japan”/”Reign Of Love” es, quitando el final, casí un plagio de ARCADE FIRE. "Yes” tiene una segunda parte MY BLOODY VALENTINE. Con “Strawberry Swing” se atreven con el folk... ¿Pequeños cambios para seguir todo igual o están pensando en algo más serio?. Desde luego que si quieren ser realmente grandes tendrán que asumir riesgos en algún momento y a la altura del cuarto disco el tiempo se les está acabando.

23.7.08

Bat For Lashes - Trophy (BBC Collective Session, 2006)

18 ACCIDENTES

01.- JAMES - Bubbes.
02.- CHROMATICS - Night Drive.
03.- BAT FOR LASHES - Trophy.
04.- MGMT - Electric Feel.
05.- SEEFEEL - Plainsong.
06.- SHOUT OUT LOUDS - Impossible.
07. - LOS PUNSETES - Accidentes.
08. - dEUS - Eternal woman.
09.- BSO ONCE - When your mind´s make up.
10. - MANOS DE TOPO - Balas en Dallas.
11.- SR. CHINARRO - Los Angeles.
12. - TINDERSTICKS - Yesterday Tomorrows.
13. - ECA - La marca en nuestra frente es la de Cain.
14.- BAUHAUS - Too Much 21 St Century.
15.- THE WHIP - Frustration.
16. - A place to bury strangers - Missing You.
17.- SAVAGE REPUBLIC - Marshal Tito.
18.- MUM - A litlle bit, sometimes.

21.7.08

SATURDAY NIGHT FIBER

Si el objetivo del SATURDAY NIGHT FIBER era ganar dinero, creo que no lo consiguieron. Otra cosa es que el objetivo fuera tocar las narices a los del SUMMERCASE porque había poca gente para que salieran las cuentas, pero la suficiente para que el festival rival lo notara en las suyas. Sin masificación y buenas instalaciones (las del auditorio Juan Carlos I), el público fue el gran beneficiado de la batalla. Lo dicho no quita para que me perdiera un par de canciones de MY BLOODY VALENTINE guardando una cola kilométrica para comer un Kebab con el que no se hubiera atrevido ni un perro.
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El concierto de SIOUXSIE estuvo a la altura del mito, sonó bien y a ella se la veía motivada (aunque no había luna, sus conjuros siguen haciendo efecto). Salvo las tres mejores canciones de su disco en solitario, el repertorio se centró (para regocijo general) en su época con los BANSHEES. Era la primera vez que la veía y tengo que reconocer que escuchar “Happy House” o “Christine” en directo fue realmente emocionante.
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MORRISSEY estuvo también muy bien, pero sin sorpresas. En su línea de gentleman provocador (se disculpó por no saber hablar mexicano, por ejemplo), llenando el escenario con esa personalidad arrolladora que se gasta, se metió al publico en el bolsillo con un buen puñado de canciones entre las que no faltó alguna de su época THE SMITHS para el delirio de los que allí estábamos.
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El momento para la historia vino con MY BLOODY VALENTINE. Os puedo asegurar que escuchar a un grupo de sus características con la potencia de un gran escenario es una experiencia única. Interpretaron totalmente estáticos en el escenario todos las canciones que esperábamos más un regalito: Un tifón de “ruido” de más de 10 minutos (en realidad no es ruido, sino música, porque si te dejabas llevar en lugar de ponerte a la defensiva podrías apreciar las variaciones y cambios de intensidad). El comportamiento de la gente ante algo así es similar a una aparición mariana: Risas nerviosas, saltos descontrolados, aplausos fuera de lugar y, sobre todo, estados catatónicos. Siento haber sometido a una “tortura” así a mi amigo Luis, pero creo que al final se lo pasó bien jugando con sus oídos.
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Tras HOT CHIP, una broma después de lo que habíamos presenciado a lo largo del día, vino MIKA. Podéis imaginar que no era mi favorito del cartel, pero lo cierto es que su música se puede escuchar, la interpretó con entrega y llevaba un espectáculo muy vistoso y lleno de sorpresas, así que fue divertido (sobre todo cuando hizo una versión de “just can´t get enough” de DEPECHE MODE). Ahora bien, tirar globos al público y sacar muñequitos a escena lo puede hacer hasta BISBAL.

18.7.08

Morrissey - Live in 2002 - Suedehead

Bueno, pues que voy al Saturday Night Fiber. Ya os contaré.

Buen fin de semana

16.7.08

Touching from a distance.

Hace unos meses la editorial METROPOLITAN publicó en español la biografía de Ian Curtis escrita por su viuda.

Reconozco que Ian Curtis es mi icono favorito del rock. Sólo la foto de la portada me pone la carne de gallina: Esa cara inexpresiva con la mirada perdida en la lejanía como si estuviera presenciando revelaciones a las que nosotros únicamente tenemos acceso a través de sus palabras. Sin embargo, tengo los suficientes años y neuronas como para saber que un artista extraordinario puede ser una persona miserable, lo cual en realidad no me supone ningún impedimento para seguir disfrutando de su obra. Ahora bien, no será este libro el que me lleve a juzgar negativamente a Ian como ser humano.

Deborah Curtis se encarga de decirnos que su marido era un racista, un maltratador psicológico con algún conato de físico, un irresponsable egocéntrico... Lo primero que pienso es que siempre, y más en temas de pareja, hay que conocer las dos versiones de la historia para poder sacar conclusiones, sobre todo cuando parece evidente el resentimiento de la única parte que te la está contando. Antes de que Ian se suicidara, Deborah tuvo conocimiento de la existencia de Annik Honoré, amante oficial de su marido durante meses, además de que la convivencia conyugal había cesado mientras se tramitaba el divorcio. Creo que esos datos objetivos pueden explicar que una viuda cargue quince años después con esa virulencia contra su marido y el padre de su hija contándonos las anécdotas más banales para demostrarnos lo poco que valía Ian como persona y como hombre. ¿Podemos juzgar negativamente a Ian por haber dejado de querer a su mujer, habérselo dicho claramente y por querer a otra? Pues no lo tengo claro, sobre todo porque por lo visto él se justificaba ante los demás con sus razones. Yo intuyo una de ellas: Deborah no entendía el trabajo de su marido (creo que todavía hoy no lo entiende) y no mostraba ningún interés por él.

Con lo dicho hasta aquí podéis deducir que “Touching from a distance” no trata sobre música (me da la impresión que esta mujer se enteró bien poco de lo que iba la fiesta, no está claro si por aislamiento voluntario o impuesto), sino de las intimidades personales y familiares de Ian, algunas de una clase tan baja que podrían ser pasto de los programas del corazón. En un momento de la historia musical irrepetible (el Manchester de Tony Wilson, la Factory y Hacienda), nos cuenta cosas como lo que se asustó Ian cuando tuvieron un pequeño accidente de coche sin importancia o que le cogía el dinero del bolso para comprar tabaco.

De este libro tampoco podemos sacar conclusiones definitivas sobre la razón última que llevó al suicidio a Ian, sino que se apuntan varias posibles causas. Por un lado está la cuestión sentimental que Deborah quiere presentar como la imposibilidad de poder elegir entre dos mujeres. Personalmente creo que no era un problema de elección porque, como ya he dicho, Ian ya había elegido a Annik, aunque parece evidente que tenía cierto pesar por las responsabilidades familiares que rehusando. Por otro lado parece que la elección tampoco fue muy acertada porque Ian tenía una relación de dependencia y sumisión con Annik que la belga aprovechaba. Luego sus ataques de epilepsia, que le hacían muy vulnerable y enrareció la vida del grupo, además del problema de la medicación que mezclaba con drogas y alcohol provocándole terribles cambios de ánimo (algún miembro del grupo señala esta causa como principal). Por último y no por ello menos importante, parece que terminó creyéndose su papel de mártir del rock.

Desde el punto de vista literario, el texto podría estar redactado por un estudiante de secundaria, así que no tiene más valor que su contenido.
”Touching from a distance” también incluye las letras de las canciones de Joy Division, así como escritos inacabados de Ian Curtis, la lista de conciertos de Joy Division y su discografía, junto a algunas fotos. Todo ello, unido a una buena edición y su precio más que razonable hace que merezca la pena su adquisición, sobre todo para premiar el esfuerzo de METROPOLITAN.

14.7.08

Otro día en el mundo - Vetusta Morla

Vetusta Morla - Salvese quien pueda - No DiSPaReN aL PiaNiSTa

VETUSTA MORLA - Un día en el mundo.

Con una industria discográfica cada día más a la defensiva, va siendo habitual que las nuevas bandas con propuestas diferentes tengan que acudir a la autoedición. Es una pena que los artistas tengan que preocuparse de vender el producto, pero más triste es estar años sacando “demos” y tocando en pequeños escenarios esperando una oportunidad que difícilmente llega. Así estuvieron nueve años estos chicos de Tres Cantos hasta que, guiados por la fe del que confía en su trabajo, decidieron rascarse el bolsillo.
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Muchos prejuicios ceden ante este VETUSTA MORLA. El primero es considerar que “autoedición” es sinónimo de “cutre”. Con buen criterio pensaron que de hacer las cosas hacerlas bien, así que se embarcaron en un largo y minucioso proceso de grabación y producción cuyo objetivo no era terminar en un plazo de tiempo, sino lograr el resultado pretendido: Comenzaron a grabar en una antigua bodega de Alameda de Cervera (Ciudad Real) que ofrecía las condiciones óptimas de reverberación y sonoridad para la las tomas de batería, bajo y percusión. De vuelta a Madrid completaron la grabación en los estudios Sonobox y finalmente grabaron las pistas con piano de cola en la escuela de música de Pozuelo de Alarcón, todo ello con dos productores que trabajaron hasta encontrar el sonido natural y directo que quería el grupo (el proceso se puede ver y comprender mejor a través de un documental que se titula “La Canción Número 13” que ha realizado el guitarrista del grupo Guillermo Galván y que se incluye junto al disco en la edición limitada). Con buen criterio este disco recoge primeras maquetas (“La Marea”, “Valiente”, “Pequeño Desastre Animal” o “Año Nuevo”, esta última una de mis favoritas) regrabadas para darlas más calidad y conferir un sonido uniforme al álbum.
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Otro prejuicio en caer es que el primer disco está lleno de los errores y la inseguridad del principiante, porque aunque efectivamente “Un día en el mundo” es su primer disco, esta banda no es precisamente nueva y se nota su experiencia en el empaque que tiene el disco. Alejados de las modas, con fuerza y personalidad, aquí nos encontramos con cinco músicos que parecen reivindicarse en cada canción y con un vocalista que no esconde sus letras farfullando en inglés, sino que las canta sin complejos alto y claro.
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Su estilo deriva del pop inglés semi-independiente de COLDPLAY y los RADIOHEAD “pre-OK Computer” con algún toque de LOS PIRATAS, así que es una música que si estuviéramos en un país normal musicalmente hablando sonaría esta en los móviles, pero como no estamos en un país normal, VETUSTA MORLA se mueven en tierra de nadie: Son demasiado complejos como para sonar en las radiofórmulas y demasiado “profesionales” y “normales” como para gustar a la “independencia”. Esto es peligroso porque aquí hay dos orillas, la de la independencia y la del mainstream, y no es lo mismo hacer guiños a la otra orilla (como AMARAL) vendiendo miles de copias, que intentar llegar a la otra orilla desde la independencia (véase LAGARTIJA NICK, SURFIN´ BICHOS, LOS PLANETAS... en fin, hay muchos ejemplos). Buena suerte en cualquier caso a uno de los mejores discos nacionales publicados este año. Creo que hasta haré el esfuerzo de verlos en las bodegas de Aranda de Duero en este SONORAMA.

11.7.08

LA FOTO DE LA SEMANA


Por algún motivo que no comprendo, no puedo poner el video de la semana, así que pondré la foto de la semana. Películas como "La Ciencia del Sueño" de M. Gondry (ya tiene un tiempo, pero yo la ví el martes) no se pueden recomendar a todo el mundo, así que esta es una no-recomendación para que veáis "La Ciencia del Sueño". Por cierto, este "post" tiene más relación con la música de lo que parece: Además de la versión de la VELVET UNDERGROUND que interpreta la banda de la foto, la actriz protagonista es la hija de SERGE GAINSBOURG (del que al menos un recopilatorio hay que tener).
Buen fin de semana.

10.7.08

The Gutter Twins - Idle Hands (Live on David Letterman)

THE GUTTER TWINS - Saturnalia

Ni Greg Dulli con sus Afghan Whigs ni Mark Lanegan con sus Screaming Trees lograron los laureles que se merecían. Estos perdedores del “grunge”, continuaron posteriormente sus respectivas carreras musicales en solitario empujados por la necesidad del que ya no puede dedicarse a otra cosa y amparados por el reconocimiento de una minoría. Personalmente conozco más a Greg Dulli que a Mark Lanegan (algo que pretendo enmendar). Disfruté de la evolución de los Afghan Whigs desde el rock sucio al rock elegante y negroide de los últimos discos (“Gentlemen” y “Black Love” son simplemente imprescindibles), incluso de la etapa The Twilight Singers, más luminosa y con la aparición de sutiles arreglos electrónicas en las composiciones.
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La asociación de Dulli y Mark es, para empezar, la unión de dos vocalistas experimentados y con personalidad que saben transmitir las sensaciones que se derivan de lo que están contando. Esto es una enseñanza para la muchachada de Operación Triunfo: No vale con cantar bien (en realidad ahora no les piden ni eso), no basta con que las notas estén en su sitio, mover los bracitos y poner caras.
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Musicalmente es un disco meritorio que compendia lo que sus protagonistas han desarrollado hasta la fecha, ese rock de raíz americana (blues, gospel...) intenso y dolido de canciones tensas que van creciendo hasta alcanzar el clímax dramática requerido (“The Stations”) y de torbellinos eléctricos (“God´s Children”, “Circle the Fingers”), con algún remanso oscuro que suena a oración para el que ya no encuentra consuelo en este mundo (“All Misery Flowers”, “Who Will Lead Us?”, “Seven Stories Underground”).

9.7.08

el niño gusano - pon tu mente al sol (fib 97)

Muere Sergio Algora, pero no su obra.

7.7.08

Feist - I feel it all

FEIST – The Reminder.

El año pasado se me pasó este disco, pero más vale tarde que nunca. Esta canadiense forma parte de esos cantautores que armados únicamente con su voz y una guitarra acústica se vuelven letales en las distancias cortas. Entre el folk y el jazz, maximizando lo mínimo a nivel instrumental, hay que tener horchata en las venas para no emocionarse con canciones como “so sorry”, “the park”, “the water”, “the limit to your love” o “intuition”, todas ellas con una variedad de registros suficiente como para no caer en el aburrimiento. A las composiciones con más revoluciones les da un toque de soul añejo que refuerza su voz negroide de la chica (“my moon my man”, “sea lion woman”) o simplemente hace canciones pop perfectas “I feel it all”, “past in present”, “one, two, three, four”.

4.7.08

Hercules and Love Affair - Blind

Esta semana terminó sus emisiones la cadena "FLY MUSIC". Un aplauso de despedida para ellos.

Buen fin de semana

2.7.08

zahara :piscinas en verano:

Mundo MySpace: ZAHARA

Cantautora pop que se mueve entre Iván Ferreiro y Maga. Letras más que correctas cantadas y musicadas como tiene que ser. Si no te emocionas oyendo a esta chica, o no has vivido o no tienes sangre en las venas.
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1.7.08

Radiohead - The Rip (Portishead cover)

Portishead - Machine Gun

PORTISHEAD - Third

Me he tomado mi tiempo antes de comentar el nuevo disco de los de Bristol para poder digerirlo reposadamente, primero porque la complejidad de “Third” es un reto al oyente y segundo porque estoy convencido de estar ante el disco del año y uno de los discos de la década.
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PORTISHEAD se han convertido en un ejemplo de honestidad artística brutal. Encerrados en la torre de marfil del éxito, decidieron saltar en lugar de acomodarse y languidecer como hacen el resto de los grupos y tras diez años regresan, no renegando de su pasado como si fueran un grupo nuevo o, como suele ser más habitual, retomándolo exactamente donde lo dejaron para dar a sus seguidores más de lo mismo, sino manteniendo las señas de identidad plenamente evolucionadas. Por si esto fuera poco, es un trabajo sin concesiones, como si esta vez quisieran asegurarse de que su obra no va a volver a convertirse en banda sonora de anuncios de televisión o en la música de fondo de los bares “modernos”. Al igual que hicieran los RADIOHEAD tras el “OK Computer”, parece que han querido quitarse la presión con un fracaso comercial premeditado, porque sin duda deben saber que van a perder a muchos de sus seguidores y que no van a captar nuevo público en el gran mercado. Claro que a RADIOHEAD la jugada les salió mal y aún se hicieron más grandes. Cito a RADIOHEAD y no lo hago por casualidad porque creo que musicalmente nada sería igual en este disco sin el trabajo de bastardización del rock que han llevado a cabo los de Thom Yorke durante los últimos años.
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El maridaje de lo antiguo y lo moderno, la convivencia de lo orgánico y lo digital que ha sido marca de la casa, en “Third” se convierte en ocasiones en una pugna, en una lucha entre el hombre y la máquina que refuerza el dramatismo de la propuesta. El mejor ejemplo de ello es “Machine Gun”, donde Beth Gibbons suena más desamparada que nunca ante unos ruidos amenazantes en primer plano. Y hablando de Beth Gibbons, esta mujer ya se encuentra en un nivel en el que no se encuentran calificativos, además de presentar su candidatura a los mitos de la música popular con esa imagen de personaje misterioso y torturado. Ahí está su decisión de no conceder entrevistas o las fotos promocionales publicadas en Rockdelux: Mientras que la cara de MADONNA ya empieza a dar miedo, en Beth Gibbons encontramos a una mujer madura que enseña sus arrugas como si enseñara con orgullo heridas de guerra.
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El trabajo empieza con “Silence”, perfecta carta de presentación porque es el paradigma del nuevo sonido pero que mantiene las señas de identidad: Son PORTISHEAD sin las bases del trip-hop. Tras “Hunter”, una nana turbia que podría pertenecer a la banda sonora de una película de David Lynch y “Nylon Smile”, viene la enorme “The Rip”, en mi opinión la mejor del disco junto a “Machine Gun”. Empieza con la delicadeza de una canción folk hasta que se produce una especie de acople en la voz de Beth Gibbons que desata la composición a un trote krautrock. “Plastic” es junto a “Small” y “Threads” las canciones más trip-hop, pero que en ningún caso se hubieran publicado hace diez años. “Deep Water”, composición cercana a lo que ha hecho Beth Gibbons en solitario, es el remanso de paz (aparente) que permite un respiro entre las dos canciones más desasosegantes del disco, “We Carry On” y “Machine Gun”. Con “Machine Gun”, emocionante lamento lanzado en las entrañas de una central nuclear, el grupo alcanza la cumbre. Contrastando con la más doliente interpretación Beth Gibbons, unas bases propias de la música industrial que derivan al caos digital suavizado para concluir con unos teclados de película de ciencia ficción de los años ochenta.